Uso de estatinas de alta potencia y tasas de hospitalización por insuficiencia renal aguda

Cuantificamos la asociación entre la insuficiencia renal aguda y el uso de estatinas de alta potencia frente a las de baja potencia.

Se realizó un análisis observacional retrospectivo de bases de datos administrativas utilizando 9 estudios de cohortes basados ​​en la población y metanálisis en 7 provincias canadienses y con dos bases de datos en el Reino Unido y los Estados Unidos.

El estudio incluyó a 2.067.639 pacientes de 40 años o más y tratados recientemente con estatinas entre 1997 y 2008.
Cada persona hospitalizada por insuficiencia renal aguda se emparejó con 10 controles.

Un evento de dosificación se consideró nuevo si no se había recetado ningún medicamento para reducir el colesterol o niacina en el año anterior.
El tratamiento con estatinas de alta potencia se definió como rosuvastatina mayor o igual a 10 mg, atorvastatina mayor o igual a 20 mg y simvastatina mayor o igual a 40 mg; todos los demás tratamientos con estatinas se denominaron de baja potencia.
Los grupos de potencia de las estatinas se dividieron además en cohortes con o sin enfermedad renal crónica.

La principal medida de resultado fueron las tasas de hospitalización por insuficiencia renal aguda.
De más de 2 millones de usuarios de estatinas, 59 636 tenían enfermedad renal crónica, mientras que la cohorte de enfermedad renal no crónica constaba de 2 008 003 sujetos.

Durante 120 días, hubo 4691 hospitalizaciones por insuficiencia renal aguda entre pacientes con insuficiencia renal no crónica y 1896 hospitalizaciones entre pacientes con insuficiencia renal crónica durante el tratamiento.

En pacientes con enfermedad renal no crónica, los usuarios actuales de estatinas de alta potencia tenían un 34 % más de probabilidades de ser hospitalizados por lesión renal aguda dentro de los 120 días posteriores al inicio del tratamiento (razón de tasas de efectos fijos, RR = 1,34).

Los usuarios de estatinas de alta potencia con enfermedad renal crónica no tuvieron un aumento tan grande en la tasa de hospitalización (RR = 1,10).

El estudio encontró que el uso de estatinas de alta potencia se asoció con una mayor tasa de diagnóstico de lesión renal aguda en los ingresos hospitalarios en comparación con las estatinas de baja potencia.
El efecto parece ser más fuerte en los primeros 120 días después de comenzar el tratamiento con estatinas. ()

Dormuth CR y otros, BMJ 2013; 346:f880

2013 Nefro2013