Síndrome de Brugada: alta incidencia de complicaciones asociadas al desfibrilador implantable

El síndrome de Brugada es una enfermedad arritmogénica caracterizada por un mayor riesgo de muerte súbita cardíaca debido a la aparición de fibrilación ventricular.

La terapia recomendada en pacientes con síndrome de Brugada de alto riesgo es la implantación de un desfibrilador implantable (DCI).

Se planeó un estudio multicéntrico para evaluar el resultado de los pacientes con síndrome de Brugada implantados con un desfibrilador automático implantable.

Participaron en el estudio 220 pacientes con una edad media de 46 años, de los cuales 183 eran varones, con características ECG de Brugada tipo 1, a los que se les implantó un desfibrilador en 1 de los 14 centros participantes en el estudio, entre 1993 y 2005.

En 18 pacientes (8%) se implantó DAI por muerte súbita cardíaca reanimada, en 88 pacientes (40%) por síncope; en 99 pacientes (45%) después de que el estudio electrofisiológico fuera positivo.
Los 15 pacientes restantes recibieron el DAI por antecedentes familiares de muerte súbita cardiaca o arritmia ventricular no sostenida.

Durante un período medio de seguimiento de 38 meses, ningún paciente murió y en 18 pacientes el desfibrilador administró descargas apropiadas (media, 10 descargas por paciente en 26 meses después de la implantación).

La tasa de complicaciones fue del 28 %, incluidas descargas inapropiadas en 45 pacientes (20 %; media de 4 descargas inapropiadas por paciente en los 21 meses posteriores al implante).

Las razones de la inadecuación de la terapia fueron:

problemas relacionados con el catéter (19 pacientes);

Sobredetección de onda T (10 pacientes);

– taquicardia sinusal (10 pacientes);

– taquicardia supraventricular (9 pacientes).

Los datos del estudio mostraron que en una gran población de pacientes con síndrome de Brugada, se encontró una baja incidencia de eventos arrítmicos (2,6% anual) durante un período de observación mayor a 3 años.
Se observó un riesgo significativo de complicaciones relacionadas con el dispositivo (8,9 % anual).
Las descargas inadecuadas fueron 2,5 veces más frecuentes que las descargas adecuadas. ( )

Sacher F et al, Circulación 2006; 114:2317-2324

cardio2006