Tanto la heparina no fraccionada como la de bajo peso molecular y los inhibidores de la glicoproteína IIb/IIIa pueden estar asociados con una trombocitopenia inmunomediada clínicamente importante.
La prevalencia de trombocitopenia en pacientes con síndromes coronarios agudos en general y en relación específica con estos tratamientos, y los resultados asociados, se han estudiado poco fuera de los ensayos clínicos.
Los pacientes con síndrome coronario agudo se estratificaron en 4 grupos: trombocitopenia inducida por heparina (HIT), trombocitopenia asociada a glicoproteína IIb/IIIa, otra trombocitopenia, sin trombocitopenia.
Entre 2000 y 2007, se incluyeron en el Registro GRACE un total de 52.647 pacientes con síndrome coronario agudo.
De estos, 152 (0,3 %) desarrollaron trombocitopenia inducida por heparina, 324 (0,6 %) trombocitopenia asociada a glicoproteína IIb/IIIa y 368 (0,7 %) desarrollaron otra trombocitopenia.
Los pacientes que desarrollaron trombocitopenia tenían una mayor probabilidad de morir en el hospital que los que no la padecían (odds ratio ajustado, 1,94; 3,45 y 2,83, respectivamente).
Además, estos pacientes tenían más probabilidades de sufrir hemorragias graves, (re)infartos o accidentes cerebrovasculares.
En conclusión, en este amplio registro, el 1,6% de los pacientes con síndrome coronario agudo desarrollaron trombocitopenia, de los cuales solo el 0,3% se debió al tratamiento con heparina.
Todos los pacientes con trombocitopenia tuvieron una mayor incidencia de hemorragia mayor, infarto de miocardio recurrente, accidente cerebrovascular y muerte. ()
Gore JM et al, Am J Cardiol 2009; 103:175-180
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