La falta de sueño profundo parece contribuir al desarrollo de hipertensión en hombres mayores.
Un estudio longitudinal de casi 800 hombres ancianos ambulatorios reveló una asociación significativa entre la tasa de tiempo de sueño profundo (sueño de ondas lentas, SWS) y la hipertensión.
Los hombres con sueño de ondas lentas en el cuartil más bajo tenían una incidencia de hipertensión aproximadamente 1,8 veces mayor que los hombres con los niveles más altos de sueño de ondas lentas.
Este estudio representa el primer análisis a gran escala que incluye datos de polisomnografía para evaluar la asociación de tres componentes principales del sueño, trastornos respiratorios, duración del sueño y calidad del sueño con hipertensión incidente en una cohorte de personas mayores.
Examinamos los datos de 784 hombres de 65 años o más (edad media de 75,1 años) del estudio Outcomes of Sleep Disorders in Older Men.
Los hombres no tenían hipertensión cuando comenzaron los estudios de polisomnografía, entre 2003 y 2005, y regresaron para seguimiento entre 2007 y 2009.
Después de un seguimiento medio de 3,4 años, 243 participantes (31 %) desarrollaron hipertensión.
En análisis no ajustados, la incidencia de hipertensión se asoció significativamente con la hipoxemia y la calidad del sueño.
La hipoxemia, definida como presión parcial de oxígeno en sangre arterial (PaO2) inferior al 80 %, se detectó en el grupo de estudio general durante el 0,05 % de la duración del sueño, en comparación con el 0,09 % en hombres con hipertensión incidente.
Con respecto a las diferencias en la calidad del sueño, la proporción media de tiempo dedicado al sueño de ondas lentas (sueño en etapa N3) fue significativamente menor en los hombres con hipertensión incidente que en todos los participantes del estudio (9,8 % frente a respectivamente).
El tiempo dedicado a las etapas de sueño N1 y N2 fue mayor en los hombres con hipertensión incidental que en los participantes del estudio combinados (sueño N1, 7,2 % frente a 6,5 %; sueño N2, 63,1 % frente a 62,0 %).
El índice medio de molestias respiratorias fue mayor en los hombres con hipertensión incidente que en el grupo de estudio general, 10,8 frente a 10,0, pero la diferencia no alcanzó significación estadística.
Además, cuando los análisis se ajustaron por edad, origen no caucásico, lugar de estudio e índice de masa corporal, solo el porcentaje de tiempo dedicado al sueño de ondas lentas permaneció significativamente asociado con la hipertensión.
Se necesitan más estudios para confirmar estas observaciones, dilucidar las vías causales y determinar si los cambios en el sueño de ondas lentas mejoran la hipertensión. ()
Fuente: Hipertensión, 2011
2011 Neuro2011