La investigación sobre la naturaleza inflamatoria de la aterosclerosis ha indicado que las proteínas de respuesta inflamatoria pueden ser predictores potenciales de eventos clínicos, incluida la proteína C reactiva.
Los estudios epidemiológicos han demostrado una asociación independiente entre los aumentos de los niveles de proteína C reactiva de alta sensibilidad (PCRhs) y el riesgo coronario, aunque no se ha establecido una relación causal.
Las pautas internacionales recomiendan el uso opcional de hs-CRP para predecir un aumento en el riesgo absoluto en pacientes seleccionados.
Sin embargo, la evidencia estadística sobre los beneficios de la PCR-us no es concluyente.
El estudio JUPITER (Justification for the Use of Statins in Primary Prevention: An Intervention Trial Evaluating Rosuvastatin) está comparando la eficacia de la terapia con estatinas, y en particular con rosuvastatina (Crestor), versus placebo, en sujetos considerados de mayor riesgo en base a aumento de los niveles de hs-CRP a pesar de las concentraciones bajas o normales de colesterol LDL.
Según Antonio M. Gotto del Weill Medical College de la Universidad de Cornell, en Nueva York, aunque los estudios epidemiológicos indican que los aumentos de la proteína C reactiva se asocian de forma independiente con el riesgo coronario, antes de validar el uso de hs-CRP como riesgo coronario en la práctica clínica se necesita más evidencia. ( )
Fuente: Diario Americano de Cardiología, 2007
cardio2007