La diabetes mellitus, particularmente en pacientes tratados con insulina, se asoció de forma independiente con un aumento de los eventos adversos a largo plazo en sujetos mayores que se sometieron a la implantación de stents liberadores de fármacos y de metal desnudo.
OBJETIVO: Definir los resultados a largo plazo del procedimiento de ICP (intervención coronaria percutánea) en pacientes con diabetes mellitus y mayores de 65 años.
Se revisaron los datos de 405 679 pacientes sometidos a PCI durante 2004-2008 en 946 hospitales de EE. UU.
En general, el 33% de los pacientes tenían diabetes mellitus; de estos, el 9,8% estaban en tratamiento con insulina y el 23,3% no la habían tomado.
Durante una media de 18,4 meses de seguimiento, hubo un aumento significativo del riesgo de mortalidad entre los pacientes diabéticos tratados con insulina (razón de riesgo, 1,91) y los no tratados (HR, 1,32) y los pacientes no diabéticos.
También observamos una mayor incidencia de infarto de miocardio en pacientes diabéticos tratados con insulina (HR = 1,87) y sin insulina (HR = 1,29) en comparación con pacientes no diabéticos.
Los riesgos ajustados aumentaron significativamente para los pacientes que se sometieron a procedimientos de revascularización adicionales (HR para pacientes tratados con insulina = 1,14; HR para pacientes no tratados con insulina = 1,08) y se relacionaron con hospitalizaciones posteriores por hemorragia (HR para pacientes con insulina = 1,40; HR para pacientes no tratados con insulina = 1,18).
Los mecanismos para este mayor riesgo de eventos cardiovasculares adversos en pacientes diabéticos mayores en comparación con pacientes no diabéticos, particularmente en caso de mortalidad e infarto de miocardio después de ICP con stents liberadores de fármacos y de metal, probablemente sean multifactoriales.
Las hipótesis incluyen una mayor carga de aterosclerosis, enfermedad microvascular, estado protrombótico, hiperplasia neointimal, inflamación vascular y/o mayor acumulación de daño orgánico relacionado con la diabetes y comorbilidades durante el período de seguimiento de 30 a 50 meses. ()
Fuente: Revista del Colegio Americano de Cardiología, 2012
2012 Endo2012