Pacientes con insuficiencia cardíaca y fibrilación auricular: no hay diferencia en la mortalidad entre el control del ritmo y el control de la frecuencia

El estudio Atrial Fibrillation and Congestive Heart Failure (AF-CHF) comparó el control del ritmo versus el control de la frecuencia entre pacientes con insuficiencia cardíaca y fibrilación auricular.

Los pacientes fueron asignados al azar al control del ritmo (n = 682) o al control de la frecuencia (n = 694).

El control del ritmo incluyó el uso de cardioversión eléctrica combinada con medicamentos antiarrítmicos, incluida la amiodarona (Cordarone) como fármaco de primera línea, y dofetilida (Tikosyn) y sotalol (Sotalex) según sea necesario, y terapia farmacológica adicional en pacientes resistentes.

El control de la frecuencia incluyó el uso de bloqueadores beta, digoxina o un marcapasos y ablación del nódulo auriculoventricular, si fuera necesario.
Además, los pacientes recibían un tratamiento óptimo para la insuficiencia cardíaca y anticoagulación.

El período de observación fue de 3 años.

Al inicio del estudio, el 31 % de los pacientes tenían insuficiencia cardíaca clase III o IV de la NYHA.
La fracción de eyección ventricular media fue del 27%.
La fibrilación auricular fue paroxística en el 31% de los pacientes y persistente en el 69%.

La amiodarona fue el fármaco de control del ritmo más utilizado (82%); usos más contenidos para el sotalol (1,8 %) y para la dofetilida (0,4 %).

Los bloqueadores beta (88%) y la digoxina (75%) fueron los fármacos más utilizados para el control de la frecuencia ventricular.

El cruce del control del ritmo al control de la frecuencia ocurrió en el 21 % de los pacientes, mientras que el cruce del control de la frecuencia al control del ritmo ocurrió en el 10 % de los pacientes.

No hubo diferencia en el criterio principal de valoración de muerte cardiovascular entre los grupos (26,7 % en el grupo de control del ritmo versus 25,2 % en el grupo de control de la frecuencia; cociente de riesgos instantáneos, HR = 1,06; P = 0,59).

No se encontraron diferencias en la mortalidad total (31,8 % frente a 32,9 %; P=0,73), accidente cerebrovascular (2,6 % frente a 3,6 %; P=0,32), empeoramiento de la insuficiencia cardíaca (27,6 % frente a 30,8 %; P=0,17), en el criterio de valoración compuesto de muerte cardiovascular, accidente cerebrovascular, empeoramiento de la insuficiencia cardíaca congestiva (42,7 % frente a 45,8 %; P = 0,20) para el control del ritmo frente al control de la frecuencia.

La incidencia de bradiarritmia fue mayor en el grupo de control del ritmo (8,5 % frente a 4,9 %; P = 0,007). ( )

Fuente: Asociación Americana del Corazón (AHA) – Congreso, 2007

2007