No hay relación causal entre la enfermedad periodontal y la enfermedad aterosclerótica

Una revisión de estudios observacionales no logró encontrar una asociación causal entre la enfermedad periodontal y la enfermedad vascular aterosclerótica.
Además, no hay evidencia de que las intervenciones periodontales prevengan la enfermedad aterosclerótica o modifiquen su resultado.

Durante más de un siglo se ha propuesto un vínculo entre la salud bucal y las enfermedades cardiovasculares. Y recientemente, se han intensificado las alarmas sobre posibles vínculos entre la enfermedad periodontal y la enfermedad vascular aterosclerótica.

Se realizó una revisión para evaluar si los datos disponibles respaldan una asociación independiente y si el tratamiento de la enfermedad periodontal podría modificar los riesgos o los resultados de la enfermedad aterosclerótica.

La búsqueda bibliográfica abarcó el período 1950-2011.

Se encontró una asociación clara entre la enfermedad periodontal y la enfermedad vascular aterosclerótica, respaldada por evidencia que cumplió con el estándar para el nivel de evidencia A, para el cual los datos de respaldo se derivan de múltiples ensayos clínicos aleatorios o metanálisis.

Sin embargo, el vínculo causal entre la enfermedad aterosclerótica y la enfermedad periodontal no ha sido respaldado por un nivel de evidencia A o B (este último involucra datos de un solo ensayo aleatorio o estudios no aleatorios).

Si bien las intervenciones periodontales han llevado a una reducción de la inflamación sistémica y la disfunción endotelial en estudios a corto plazo, no hay evidencia de que previnieran la enfermedad vascular aterosclerótica o cambiaran sus resultados.

Aunque la contribución de la enfermedad periodontal a la aparición de la enfermedad vascular aterosclerótica es biológicamente plausible, las enfermedades periodontales y cardiovasculares comparten múltiples factores de riesgo que son potentes promotores de la enfermedad, incluido el tabaquismo, la diabetes mellitus y la edad. ()

Fuente: Circulación, 2012

cardio2012