La migraña con aura visual parece aumentar el riesgo de fibrilación auricular incidente, una conexión que puede colocar a esta población de pacientes en mayor riesgo de accidente cerebrovascular isquémico.
Se ha encontrado que las personas con migraña con aura tienen un 30% más de probabilidades de desarrollar fibrilación auricular que aquellas sin migraña; tienen un 40% más de probabilidades de desarrollar fibrilación auricular que aquellos con migraña pero sin aura.
Según los autores, las personas con migraña con aura pueden tener un alto riesgo de fibrilación auricular debido a un efecto sobre el sistema nervioso autónomo, que controla el corazón y los vasos sanguíneos.
Se necesita investigación para determinar si las personas con migraña con aura visual deben someterse a pruebas de detección de fibrilación auricular.
Investigaciones anteriores han demostrado que la migraña con aura aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular o ataque isquémico transitorio (AIT).
Un metanálisis reciente confirmó estos hallazgos.
Se analizaron los datos de la cohorte de riesgo de aterosclerosis en la comunidad (ARIC). El estudio había comenzado en 1987 e inscribió a 15.792 participantes de 45 a 64 años.
Los investigadores analizaron datos hasta finales de 2013 de 11.939 personas (edad media, 60 ± 5,7 años; 56 % mujeres) que cumplieron con los criterios de inclusión en la cohorte ARIC; 1516 de estos reportaron sufrir de migraña.
Durante el período de seguimiento de dos décadas, ocurrió FA incidente en 232 de los que tenían migraña (15,3 %) y en 1623 de 9405 individuos con dolor de cabeza (17,3 %).
Los pacientes sin dolor de cabeza representaron el grupo de referencia.
Pacientes con cualquier tipo de migraña (hazard ratio, HR=0,82, intervalo de confianza del 95 % [ IC ]0,72 – 0,94) y aquellos con migraña sin aura visual (HR = 0,74; IC 95 %, 0,62-0,87) tenían un riesgo significativamente menor de fibrilación auricular que sus contrapartes que tenían migraña con aura.
El análisis también mostró que entre 167 pacientes que experimentaron un accidente cerebrovascular cardioembólico incidente, la mayoría (87 %; n = 14) de los casos de FA precedieron al accidente cerebrovascular. ()
Fuente: Neurología, 2018
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