Los ácidos grasos poliinsaturados omega-3 no parecen reducir el riesgo de eventos cardiovasculares o cerebrovasculares.
A partir de un análisis de 20 ensayos aleatorios, con más de 68 000 pacientes, la suplementación no redujo el riesgo de mortalidad por todas las causas, muerte cardíaca, muerte súbita, infarto de miocardio o accidente cerebrovascular.
Los resultados, por lo tanto, no justifican el uso de Omega-3 como una intervención estructurada en la práctica clínica diaria. Los datos del estudio no respaldan las recomendaciones de las guías para los ácidos grasos poliinsaturados en la dieta.
Tanto las guías europeas como las estadounidenses recomiendan los Omega-3, después de un infarto de miocardio, ya sea como suplementos o mediante un mayor consumo de alimentos.
Sigue habiendo controversia sobre la relación entre el consumo de omega-3 y los principales eventos cardiovasculares, ya que algunos estudios han demostrado un beneficio y otros no.
Los metanálisis anteriores también han informado resultados contradictorios.
Investigadores griegos realizaron una revisión sistemática y un metanálisis de todos los ensayos aleatorios que evaluaron los omega-3 en adultos.
Se incluyeron estudios con una duración del tratamiento de al menos un año.
La mayoría de los estudios (13) revisados involucraron prevención secundaria, 4 una combinación de prevención primaria y secundaria, y 3 involucraron pacientes con desfibriladores automáticos implantables.
Dos de los estudios analizados brindaron consejos dietéticos para aumentar el consumo de Omega-3, mientras que los estudios restantes hicieron uso de suplementos, a una dosis promedio de 1,51 g/día.
La mediana de duración del tratamiento fue de 2 años.
Del análisis surgieron los siguientes datos: 7.044 muertes, 3.993 muertes cardíacas, 1.150 muertes súbitas, 1.837 infartos de miocardio y 1.490 accidentes cerebrovasculares.
No encontramos asociaciones significativas entre los omega-3 y ninguno de los puntos finales: mortalidad por todas las causas (RR = 0,96; p = 0,17), mortalidad cardíaca (RR = 0,91; p = 0,01), muerte súbita (RR = 0,87; p = 0,01) = 0,06), infarto de miocardio (RR = 0,89; p = 0,14), ictus (RR = 1,05; p = 0,47). ()
Fuente: Revista de la Asociación Médica Estadounidense, 2012
2012 Neuro2012