Los inhibidores de la bomba de protones pueden aumentar el riesgo de infarto de miocardio


Los investigadores evaluaron datos de 2,9 millones de pacientes para evaluar el posible vínculo entre el uso de inhibidores de la bomba de protones (IBP) y el riesgo cardiovascular.

Los datos se obtuvieron de la base de datos STRIDE de la Universidad de Stanford (1,8 millones de pacientes) y un sistema de registro de salud electrónico Practice Fusion (1,1 millones de pacientes).
STRIDE incluyó datos para 1994-2011, y la base de datos basada en la web incluyó datos para 2007-2012.

Se evaluaron los datos para el uso de inhibidores de la bomba de protones después de una indicación de enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), seguido de la incidencia de infarto de miocardio.

Los inhibidores de la bomba de protones evaluados incluyen: dexlansoprazol, esomeprazol, lansoprazol, omeprazol, pantoprazol y rabeprazol.

Se observó un vínculo entre el uso de inhibidores de la bomba de protones y el infarto de miocardio en ambos conjuntos de datos.
La base de datos STRIDE incluyó a 70 477 pacientes adultos con enfermedad por reflujo gastroesofágico, 22 411 de los cuales sufrieron infarto de miocardio y 45,9 % de los cuales habían usado uno o más inhibidores de la bomba de protones.

Entre estos pacientes, los investigadores calcularon una razón de probabilidad ajustada (OR) para el infarto de miocardio de 1,16 (IC del 95 %, 1,09-1,24).
Esta asociación varió ligeramente con el inhibidor utilizado (rango, 1,08-1,34).

La relación observada se mantuvo tras la exclusión de los pacientes tratados con clopidogrel (OR ajustada = 1,14; IC del 95 %, 1,06-1,24).

Los investigadores observaron que los pacientes tratados con antagonistas de los receptores H2 de histamina (bloqueadores H2), una terapia alternativa para la enfermedad por reflujo gastroesofágico, no tenían un mayor riesgo de infarto de miocardio (OR ajustado = 0,93; IC del 95 %, 0,86-1,02).

El análisis del segundo conjunto de datos, que incluyó a 227 438 pacientes con ERGE, arrojó resultados similares a los de la base de datos STRIDE (OR ajustado = 1,19; IC del 95 %, 1,09-1,3).

Los investigadores también evaluaron los datos recopilados de 1503 pacientes inscritos en el estudio de cohorte prospectivo GenePAD y encontraron un riesgo significativamente mayor de mortalidad cardiovascular en los usuarios de inhibidores de la bomba de protones después del ajuste por comorbilidades cardiovasculares (cociente de riesgos instantáneos, HR = 2; IC del 95 %, 1,07- 3.78).
De manera similar al análisis STRIDE, los bloqueadores H2 no se asociaron con un mayor riesgo en esta población (HR = 1; IC del 95 %, 0,14-7,26). ()

Fuente: PLoS One, 2015

2015