Los ácidos grasos omega-3 ya no se consideran efectivos para prevenir enfermedades del corazón

La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ha concluido que los medicamentos con ácidos grasos omega-3 no son eficaces para prevenir la recurrencia de problemas cardíacos y circulatorios en pacientes que han sufrido un infarto de miocardio.

La conclusión, basada en una reevaluación de los datos recopilados a lo largo de los años, es que estos medicamentos ya no estarán autorizados para tal uso.

Los medicamentos con ácidos grasos omega-3 contienen los ácidos grasos ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA) que se encuentran comúnmente en el aceite de pescado.

Los medicamentos con ácidos grasos omega-3 están autorizados para su uso después del infarto de miocardio, en combinación con otros medicamentos, en varios países de la Unión Europea desde el año 2000, a una dosis de 1 g por día.
En el momento de su autorización, los datos disponibles habían mostrado algún beneficio en la reducción de problemas cardíacos y circulatorios graves, aunque estos beneficios se consideraban modestos.
Otros datos, que estuvieron disponibles más tarde, no confirmaron los efectos beneficiosos de estos medicamentos para este uso.

Aunque no han surgido nuevos problemas de seguridad, el Comité de Medicamentos de Uso Humano ( CHMP ) de la EMA ha concluido que la relación beneficio-riesgo de estos medicamentos para prevenir la recurrencia de enfermedades cardíacas o accidentes cerebrovasculares ahora es negativa.

Los ácidos grasos omega-3 todavía se pueden usar para reducir los niveles de ciertos tipos de grasa en la sangre, llamados triglicéridos.

Información para profesionales de la salud

• Los medicamentos con ácidos grasos omega-3 dejarán de estar autorizados para la prevención secundaria tras un infarto de miocardio.

• Esto se basa en una revisión de todos los datos disponibles sobre la eficacia de los medicamentos con ácidos grasos Omega-3 en esta indicación.

• La revisión analizó los resultados del estudio abierto GISSI Prevenzione realizado en 1999 que apoyó la autorización inicial de estos medicamentos, así como estudios de cohortes retrospectivos, ensayos controlados aleatorios más recientes y resultados de metanálisis.

• La revisión concluyó que, si bien se observó una pequeña reducción del riesgo relativo en el estudio abierto original GISSI Prevention, estos efectos beneficiosos no se confirmaron en ensayos controlados aleatorios más recientes.

• Esta revisión no afecta la autorización de medicamentos con ácidos grasos omega-3 para el tratamiento de la hipertrigliceridemia. ()

Fuente: EMA, 2018

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