La solución de emergencia GIK no reduce la progresión al infarto de miocardio

La administración intravenosa extrahospitalaria de solución de glucosa-insulina-potasio (GIK) en pacientes con sospecha de síndrome coronario agudo no reduce la progresión a infarto de miocardio. Sin embargo, la solución GIK se asoció con una tasa significativamente más baja del criterio de valoración compuesto de paro cardíaco o muerte hospitalaria.

El estudio Mejora metabólica miocárdica inmediata durante la evaluación inicial y el tratamiento en atención de emergencia (IMMEDIATE) se llevó a cabo en 36 centros médicos de emergencia durante 2006-2011.

Para el estudio, utilizamos el electrocardiógrafo (ECG) como base de decisión para asignar al azar a 971 pacientes que tenían una alta probabilidad de síndrome coronario agudo para recibir una solución GIK intravenosa que contenía glucosa al 30 % (300 g/L), 50 U/L de insulina y 80 mEq KCl/L (n=411), o solución de glucosa al 5% (placebo), (n=460).
Ambas soluciones se administraron en un entorno no hospitalario durante 12 horas.

No hubo diferencia significativa en la tasa de progresión del síndrome coronario agudo a infarto de miocardio dentro de las 24 horas, según lo evaluado por biomarcadores y estudios electrocardiográficos, entre los que recibieron la solución GIK y los que recibieron el placebo.

La mortalidad a los 30 días tampoco fue significativamente diferente entre los pacientes que recibieron solución de GIK y los que recibieron placebo.

El compuesto de paro cardíaco o mortalidad hospitalaria se produjo en el 4,4 % de los pacientes tratados con GIK frente al 8,7 % de los pacientes tratados con placebo, lo que corresponde a una razón de probabilidad (OR) de 0,48 (p = 0,01).

Entre los pacientes con elevación del segmento ST en el ECG extrahospitalario basal (n = 163 GIK y 194 con placebo), la progresión a infarto de miocardio fue del 85,3 % frente al 88,7 %, y la mortalidad a los 30 días fue del 4,9 % frente al 7,7 % en los pacientes tratados con GIK versus placebo.

El resultado compuesto de paro cardíaco o mortalidad hospitalaria se logró en el 6,1 % de los pacientes tratados con GIK frente al 14,4 % de los pacientes tratados con placebo (p = 0,01).

En comparación con el placebo, la administración de GIK no se asoció con una mejora en la supervivencia a los 30 días, pero se asoció con una menor incidencia del compuesto de paro cardíaco o mortalidad hospitalaria.
Se necesitan más estudios para evaluar el uso de GIK en el entorno extrahospitalario como terapia para pacientes con síndrome coronario agudo. ()

Fuente: Revista de la Asociación Médica Estadounidense, 2012

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