Los pacientes con infecciones respiratorias, particularmente influenza, tienen mayor riesgo de infarto agudo de miocardio.
Estas conclusiones sobre la asociación entre influenza e infarto agudo de miocardio brindan evidencia para la vacunación contra la influenza.
Analizamos datos de 364 hospitalizaciones por infarto agudo de miocardio durante 2008-2015 para 332 pacientes (edad media, 77 años; 48 % mujeres) diagnosticados con influenza durante 2009-2014.
El intervalo de riesgo se definió como los primeros 7 días después de la obtención de la muestra respiratoria.
El intervalo de control estuvo representado por el intervalo de 1 año antes y después de la recolección de la muestra.
Se produjeron veinte hospitalizaciones por semana por infarto agudo de miocardio durante el intervalo de riesgo y hubo 3,3 hospitalizaciones por semana durante el intervalo de control (razón de incidencia = 6,05; IC del 95 %, 3,86-9,5).
En los días 8 a 14, no hubo un aumento significativo de infarto agudo de miocardio (índice de incidencia = 0,6; IC del 95 %, 0,15-2,14).
Este patrón también se observó en los días 15 a 28 (razón de incidencia = 0,75; IC 95%, 0,31-1,81).
Dentro de los 7 días, los índices de incidencia fueron 5,17 para influenza A (IC 95 %, 3,02-8,84), 10,11 para influenza B (IC 95 %, 4,37-23,38), 3,51 para virus respiratorio sincitial (IC 95 %) %, 1,11 -11,12) y 2,77 para otros virus (IC 95%, 1,23-6,24).
Los resultados del estudio, combinados con la evidencia previa de que la vacunación contra la influenza reduce los eventos cardiovasculares y la mortalidad, respaldan las pautas internacionales que promueven la inmunización contra la influenza en personas mayores de 65 años para protegerse contra los eventos isquémicos coronarios. ()
Fuente: The New England Journal of Medicine, 2018
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