La exposición a antibióticos macrólidos influye en el riesgo de muerte cardíaca y arritmia

Un metanálisis ha demostrado que el uso de antibióticos macrólidos puede estar asociado con un riesgo ligeramente mayor de muerte súbita o arritmias ventriculares.

Los riesgos absolutos de muerte cardíaca súbita y muerte cardíaca son pequeños y, por lo tanto, probablemente deberían tener poco efecto en la práctica clínica.
Sin embargo, dado que los macrólidos son antibióticos ampliamente recetados, el número total de muertes cardíacas súbitas o taquiarritmias ventriculares y muertes cardíacas puede no ser despreciable.

Revisamos retrospectivamente una muestra de 33 estudios publicados que involucraron a casi 21 millones de participantes.

Los criterios de valoración primarios fueron la muerte súbita cardíaca o las taquiarritmias ventriculares, y el resultado secundario fue la muerte cardiovascular y la mortalidad por todas las causas.

El análisis estadístico de los datos agrupados reveló un mayor riesgo de muerte cardíaca súbita o taquiarritmias ventriculares (RR, 2,42; IC del 95 %, 1,61-3,63) entre los pacientes que tomaban macrólidos.
Se observaron aumentos similares cuando solo se tomaron en cuenta la muerte cardíaca súbita (RR = 2,52; IC del 95 %, 1,91-3,31) y la muerte cardiovascular (RR = 1,31; IC del 95 %, 1,06-1,62).
Sin embargo, no se observó relación entre el uso de antibióticos macrólidos y la mortalidad por todas las causas o cualquier evento cardiovascular.
Los aumentos de riesgo variaron entre los diferentes tipos de macrólidos, con la excepción de la roxitromicina.

Estos resultados se traducen en un aumento del riesgo absoluto estimado de 118,1 muertes cardíacas súbitas adicionales o taquiarritmias ventriculares y 38,2 muertes cardiovasculares adicionales por 1 millón de ciclos de tratamiento.

Los resultados de este metanálisis indicaron que los macrólidos pueden estar asociados con un riesgo significativamente mayor de muerte cardíaca súbita o taquiarritmia ventricular y muerte cardiovascular, pero no de mortalidad por todas las causas.
Se necesitan grandes ensayos controlados aleatorios para dilucidar aún más la seguridad cardiovascular de los macrólidos. ()

Fuente: Revista del Colegio Americano de Cardiología, 2015

2015 Inf2015