Los ejercicios de tai chi pueden mejorar la calidad de vida, el estado de ánimo y la capacidad para realizar actividades diarias en pacientes con insuficiencia cardíaca.
Tradicionalmente, a los pacientes con insuficiencia cardíaca se les ha aconsejado que eviten la actividad física, pero más recientemente, los ejercicios ligeros que involucran la mente y el cuerpo, como el tai chi, han recibido un interés científico cada vez mayor.
Este estudio simple ciego, multicéntrico, de grupos paralelos, aleatorizado y controlado en el Centro Médico Beth Israel Deaconess en Brookline, Massachusetts (Estados Unidos) investigó el impacto de un programa de tai chi de 12 semanas, además de la atención estándar, la capacidad funcional y calidad de vida en pacientes con insuficiencia cardíaca sistólica crónica.
Se incluyeron 100 pacientes que fueron aleatorizados a un programa de ejercicios de tai chi de 12 semanas o un programa de educación sobre la salud del corazón de 12 semanas (control).
Las clases de tai chi dirigidas por uno o dos instructores certificados y experimentados se llevaron a cabo dos veces por semana durante 12 semanas.
El grupo control asistió a sesiones de formación dirigidas por una enfermera con la misma duración y frecuencia.
Los participantes tenían una edad media de 67 años, una fracción ventricular izquierda inicial media del 29 % y clase II de la NYHA, en promedio.
El estudio mostró que los cambios en el consumo máximo de oxígeno y la distancia de caminata de 6 minutos fueron similares en los dos grupos.
Sin embargo, la calidad de vida, medida por el Minnesota Living with Heart Failure Questionnaire (MLHFQ) mejoró significativamente en el grupo de tai chi, con una reducción promedio de 19 puntos en comparación con un aumento de un punto en el grupo de control (p = 0,02) . .
A los 6 meses de seguimiento, se mantuvo la tendencia hacia una mejor puntuación MLHFQ en pacientes que practicaban tai chi, pero el valor ya no era significativo.
El grupo de tai chi también mostró una mayor mejora en la autoeficacia, definida como la creencia en realizar actividades relacionadas con el ejercicio, y aumentó la actividad diaria y los sentimientos de bienestar asociados después de 12 semanas en comparación con el grupo de control.
Los efectos del tai chi pueden estar mediados por una modulación favorable del sistema nervioso autónomo, pero aún no se ha identificado el mecanismo fisiológico preciso. ()
Fuente: Archivos de Medicina Interna, 2011
cardio2011