Factores de riesgo cardiovascular asociados al consumo de cannabis

Un estudio ha destacado un alto riesgo de enfermedad cardiovascular aterosclerótica asociada con el uso de Cannabis.

De 7,159 participantes (edad promedio, 38 años; 49% hombres) en la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición (NHANES) de 2011 a 2018 que tenían más de 18 años, sin antecedentes de enfermedad cardiovascular y que autoinformaron el estado de consumo de Cannabis, el 63,9% dijo haber consumido Cannabis.
Todos los participantes del estudio fueron evaluados para un riesgo bajo (menos del 5 %), límite (5 % a 7,4 %), intermedio (7,5 % a 19,9 %) o alto (20 %) de enfermedad cardiovascular aterosclerótica (ASCVD, por sus siglas en inglés) o más) al 10 años utilizando la puntuación de riesgo de enfermedad cardiovascular aterosclerótica del Colegio Americano de Cardiología (ACC)/Asociación Americana del Corazón (AHA).

Los participantes que informaron consumir cannabis tenían un 60 % más de probabilidades de tener un riesgo elevado de enfermedad cardiovascular aterosclerótica (odds ratio, OR = 1,6; IC del 95 %, 1,04-2,45), un 49 % más de probabilidades de tener un riesgo intermedio (OR = 1,49; IC del 95 % , 1,26-1,78) y 51% de probabilidad de riesgo límite (OR = 1,51; IC 95%, 1,23-1,84).

Además, también se ha observado una relación dosis-respuesta entre un mayor consumo de cannabis y un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular aterosclerótica.

Para los participantes que informaron uno o más usos de cannabis por día, la razón de probabilidad fue de 1,72 (IC del 95 %, 1,38-2,16) para el riesgo límite, 1,94 (IC del 95 %, 1,60-2,35) para el riesgo intermedio y 1,87 (IC del 95 %, , 1.16 -3.01) para alto riesgo.

Debido a que el estudio excluyó a personas con antecedentes de enfermedad cardiovascular, los hallazgos también tienen implicaciones cardiológicas preventivas.

El estudio no está exento de limitaciones, entre ellas que el consumo de cannabis fue autoinformado y, por lo tanto, su prevalencia puede estar subestimada. Además, no se reportaron datos sobre dosis, vía de administración o períodos de abstinencia, ni datos sobre el tipo de cannabis utilizado.

Sin embargo, a pesar de estas limitaciones, el estudio demostró un nuevo vínculo entre el consumo de cannabis y la enfermedad cardiovascular aterosclerótica. ()

Fuente: Revista Americana de Cardiología, 2021

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