Las personas con disglucemia tienen un mayor riesgo de aterosclerosis y eventos cardiovasculares. Se desconocen los efectos de la insulina basal titulada para normalizar la glucosa en ayunas y los suplementos de ácidos grasos omega-3 sobre la progresión de la aterosclerosis en esta población.
El estudio GRACE, un subestudio del estudio Outcome Reduction with an Initial Glargine Intervention (ORIGIN), examinó los efectos del uso combinado de insulina glargina (Lantus) y suplementos de ácidos grasos omega-3 en el grosor de la íntima-media carotídea.
GRACE fue un estudio aleatorizado, multicéntrico, de diseño factorial 2×2 en el que participaron 1184 pacientes (edad media 63 años) con enfermedad cardiovascular conocida y/o factores de riesgo cardiovascular asociados con valores alterados de glucosa en ayunas, intolerancia a la glucosa o diabetes mellitus tipo 2.
Los pacientes inscritos recibieron insulina glargina de etiqueta abierta (con un objetivo de glucosa en ayunas de 95 mg/dl o menos [ 5.3 mmol per litro ] ) además de la terapia estándar o la terapia hipoglucemiante estándar, y el tratamiento doble ciego con 1 g de ésteres etílicos de ácidos grasos Omega-3 o placebo.
El criterio principal de valoración del estudio fue la tasa anualizada de cambio en el grosor máximo de la íntima-media carotídea, medido en 12 sitios carotídeos.
Los criterios de valoración secundarios fueron las tasas anualizadas de cambio en el grosor máximo de la íntima-media para la arteria carótida común y para la arteria carótida común más los sitios de bifurcación.
La ecografía se realizó al inicio del estudio y anualmente; el seguimiento medio fue de 4,9 años.
En comparación con la atención estándar, la insulina glargina redujo el grosor de la íntima-media carotídea en el criterio principal de valoración, pero la diferencia no fue estadísticamente significativa (diferencia de medias: 0,0030 mm/año, p=0,145).
Por el contrario, el espesor íntima-media del criterio de valoración secundario se redujo significativamente (diferencia de medias: 0,0033 mm/año; p=0,049; y 0,0045 mm/año; p=0,032, respectivamente).
No hubo diferencia en los criterios de valoración primarios y secundarios entre el grupo de suplementos de ácidos grasos omega-3 y el grupo de placebo.
El estudio mostró que en pacientes con enfermedad cardiovascular conocida, factores de riesgo cardiovascular y disglucemia, la insulina glargina, utilizada para normalizar los valores glucémicos, redujo modestamente la progresión del grosor de la íntima-media carotídea, mientras que la suplementación con 1 g/día de ácidos grasos Omega-3 no tuvo efecto. ()
Fuente: Reunión de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC), 2012
2012 Endo2012