El Cardiac Insufficiency Bisoprolol Study (CIBIS III) demostró que el betabloqueante, bisoprolol (Cardicor), podría usarse como primera opción en la insuficiencia cardíaca.
Participaron en el estudio un total de 1010 pacientes con insuficiencia cardíaca crónica de leve a moderada (clase II o III de la NYHA) y fracción de eyección del ventrículo izquierdo inferior al 35 %.
Los pacientes fueron asignados aleatoriamente a monoterapia con bisoprolol (dosis objetivo: 10 mg una vez al día; n = 505) o enalapril (dosis objetivo: 10 mg dos veces al día; n = 505) durante 6 meses, y luego a terapia combinada de dos fármacos durante 6- 24 meses.
Se excluyeron los pacientes que habían recibido inhibidores de la ECA, bloqueadores beta o un bloqueador del receptor de angiotensina en los últimos 3 meses.
Los resultados mostraron que al final del estudio no hubo diferencias significativas entre las dos estrategias de tratamiento con respecto a la eficacia o la tolerabilidad de los dos brazos de tratamiento, lo que demuestra que el uso inicial de bisoprolol es seguro.
Un análisis post hoc del estudio CIBIS III evaluó a los pacientes después del año inicial de tratamiento.
Un total de 42 pacientes fallecieron frente a 60 en el grupo de enalapril, una diferencia del 31% (p = 0,065).
Según el autor principal, Ronnie Willenheimer, el uso de bisoprolol como tratamiento inicial puede ofrecer algunos beneficios.
Bisoprolol, de hecho, inhibe el sistema simpático a diferencia del inhibidor Ace. Esto es de gran importancia especialmente en pacientes con mayor riesgo de muerte súbita. ( )
Fuente: Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC), 2005
2005