El estudio Acetilcisteína para la prevención de la nefropatía inducida por contraste (ACT) fue diseñado para verificar la eficacia de la acetilcisteína (NAC, N-acetilcisteína) en la protección de los riñones de los medios de contraste utilizados en los procedimientos angiográficos.
Para ser enrolados, además de tener que someterse a procedimientos angiográficos (67% diagnóstico coronario, 29% intervencionismo coronario percutáneo, 4% intervencionismo vascular), los pacientes debían tener al menos uno de los siguientes factores de riesgo: edad superior a 70 años, presencia insuficiencia renal crónica o diabetes mellitus, insuficiencia cardiaca o fracción de eyección del ventrículo izquierdo inferior al 45% o shock cardiogénico.
Casi todos los pacientes (98%) fueron hidratados por vía intravenosa.
En general, el 15,7 %, el 60,5 %, el 9,6 % y el 0,3 % de los pacientes experimentaron insuficiencia renal crónica (nivel de creatinina sérica superior a 1,5 mg/dl), diabetes mellitus, insuficiencia cardíaca y shock, respectivamente.
Los participantes fueron reclutados de 46 centros en Brasil, y la edad media de los pacientes fue de 68 años.
El criterio principal de valoración del estudio fue la nefropatía por contraste (NIC), definida como un aumento de la creatinina sérica del 25 % o más desde el inicio, 48-96 horas después de la angiografía.
Los criterios de valoración secundarios, que incluyeron mortalidad total, mortalidad cardiovascular, necesidad de diálisis, aumento de la creatinina sérica, no fueron significativamente diferentes entre los dos grupos.
Los efectos secundarios fueron mínimos y sin diferencias significativas entre el grupo placebo y el grupo de acetilcisteína.
Los eventos adversos observados con mayor frecuencia fueron: náuseas, vómitos, angina, fatiga y diarrea.
Se informaron eventos adversos graves en el 1,3 % de los pacientes del grupo de acetilcisteína y en el 2,2 % del grupo de placebo. ()
Fuente: Sesiones científicas de la Asociación Americana del Corazón, 2010
2010 Nefro2010