El stent liberador de paclitaxel evitó la reestenosis en mayor medida que la braquiterapia vascular y mejoró la supervivencia libre de eventos a los 9 meses.
El estudio TAXUS V ISR, que involucró a 396 pacientes con reestenosis en el stent después de la implantación de un stent de metal desnudo, comparó la angioplastia seguida de la implantación de un stent liberador de paclitaxel con la angioplastia y la posterior braquiterapia vascular con radiación beta.
A los 9 meses, se requirió revascularización del vaso diana en el 13,9 % de los pacientes del grupo de braquiterapia vascular en comparación con el 6,3 % de los que recibieron el stent liberador de paclitaxel.
Se observó reestenosis angiográfica a los 9 meses en el 31,2 % de los pacientes que recibieron braquiterapia vascular en comparación con el 14,5 % de los pacientes del grupo que eluyó con paclitaxel.
Además, los pacientes sometidos a braquiterapia tuvieron más eventos cardíacos adversos: 20,1 % frente a 11,5 % en el grupo de stent.
La tasa de muerte cardíaca e infarto de miocardio fue similar entre los grupos: 5,2 % entre los pacientes del grupo de braquiterapia y 3,7 % en los pacientes del grupo de stent liberador de fármaco. ( )
Fuente: Colegio Americano de Cardiología – 55.ª Reunión Científica Anual, 2006
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