Un estudio no mostró un mayor riesgo de infarto de miocardio por tomar TRH entre mujeres menopáusicas, pero también indicó que el tipo, la duración y la vía de administración de la terapia pueden modificar el riesgo.
El estudio de cohorte involucró a 698 098 mujeres danesas sanas de 51 a 69 años entre 1995 y 2001.
Durante el período de observación, se encontraron 4.947 eventos de infarto.
El riesgo relativo general (RR) de infarto de miocardio entre las mujeres que usaban TRH fue de 1,03, en comparación con las mujeres que nunca habían usado TRH.
Entre las mujeres más jóvenes (51-54 años), el riesgo de infarto de miocardio asociado con el uso actual de TRH fue 1,24 veces mayor que sin uso.
En este grupo de mujeres más jóvenes, el riesgo aumentó con una mayor duración del uso de TRH (RR 1,54 durante 4 años de uso).
La comparación de diferentes regímenes mostró que el mayor riesgo de infarto de miocardio se asoció con los regímenes combinados continuos (RR 1,35 frente a ningún uso de TRH).
El riesgo de infarto de miocardio fue menor con los regímenes cíclicos combinados (RR = 0,92) y con tibolona (hormona sintética) (RR = 0,80).
El estrógeno solo no se asoció con el riesgo de infarto de miocardio, pero se observó una reducción significativa del riesgo de infarto de miocardio con estrógeno dérmico solo, en comparación con ningún uso (RR = 0,62), y en comparación con estrógeno oral solo.
El estrógeno vaginal se asoció con una reducción significativa del riesgo de infarto de miocardio (RR = 0,56), en comparación con la ausencia de uso.
No se encontraron diferencias en el riesgo de infarto de miocardio entre la administración oral y dérmica de la terapia de reemplazo hormonal combinada.
No se encontró asociación entre la dosis de estrógenos y el riesgo de infarto de miocardio.
Según los autores, hay dos hallazgos de importancia clínica del estudio:
1) el riesgo de infarto de miocardio puede reducirse mediante regímenes combinados cíclicos, en lugar de una terapia combinada continua de estrógeno/progesterona;
2) el tratamiento vaginal permite reducir el riesgo de infarto de miocardio ()
Fuente: European Heart Journal, 2008
2008 Gyne2008