El riesgo cardiovascular de los antiinflamatorios persiste durante muchos años en pacientes con infarto de miocardio

Un estudio danés basado en la población encontró que el uso de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) puede conferir un riesgo a largo plazo de eventos cardiovasculares adversos.

El análisis abarcó a casi 100.000 pacientes con un primer infarto de miocardio.
Los pacientes que tomaban AINE tenían un riesgo persistentemente mayor de mortalidad por todas las causas al año (razón de riesgo, 1,59) ya los 5 años (HR, 1,63).

Además, los que tomaban los medicamentos antiinflamatorios tenían un 41 % más de riesgo de sufrir un segundo infarto de miocardio y un 30 % más de riesgo de muerte coronaria durante los 5 años de seguimiento.

Los resultados de este estudio representan una prueba más de una asociación entre los fármacos antiinflamatorios y los eventos cardiovasculares adversos graves.

Los autores del estudio aconsejan precaución en el uso a largo plazo de AINE en pacientes después de un infarto de miocardio.
También sugirieron que se debería reconsiderar la disponibilidad de AINE de venta libre, como el diclofenaco y el ibuprofeno.

Todos los AINE aumentan el riesgo cardiovascular, pero el uso de diclofenaco se asocia con el mayor riesgo.

Aunque la American Heart Association (AHA) advirtió contra el uso de AINE por parte de personas con enfermedades cardiovasculares en 2007, muchos pacientes todavía toman estos medicamentos, aunque por períodos más cortos.

En su estudio, los investigadores daneses analizaron datos de 99.187 sujetos del Registro Nacional Danés de Pacientes durante el período 1997-2009.

La muestra estudiada estuvo compuesta por un mayor número de hombres (64%); la edad media era de 69 años y el 44% había recibido al menos una receta de antiinflamatorios.

Los investigadores encontraron que los riesgos generales asociados con los AINE se mantuvieron prácticamente sin cambios durante los 5 años posteriores al alta hospitalaria después del primer infarto de miocardio.

Esto contrasta con el riesgo típico de morbilidad y mortalidad cardiovascular después de un infarto de miocardio, que disminuye con el tiempo.

El rofecoxib (Vioxx) y el diclofenaco (Voltaren) se asociaron con un mayor riesgo de mortalidad y el criterio de valoración compuesto de infarto de miocardio recurrente y muerte arterial coronaria a lo largo del tiempo en comparación con otros AINE, especialmente el naproxeno, que tiene el riesgo más bajo.

Por el contrario, el uso de naproxeno se asocia con un mayor riesgo de sangrado gastrointestinal que el rofecoxib.

También se encontró que los pacientes que no tomaban medicamentos antiinflamatorios tenían un menor riesgo de eventos adversos en los 5 años posteriores al infarto de miocardio índice. ()

Fuente: Circulación, 2012

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