Los datos del estudio CLEAN-TAVI demostraron que los pacientes que se sometieron a la colocación transcatéter de una válvula aórtica con un protector cerebral tuvieron una tasa reducida de lesión cerebral isquémica en comparación con los pacientes que no tenían un protector cerebral.
El criterio principal de valoración, la diferencia en las nuevas lesiones cerebrales en la resonancia magnética ponderada por difusión a los 2 días después del reemplazo de la válvula aórtica transcatéter (TAVR), fue mayor en el grupo que no recibió protección cerebral que en aquellos en los que el dispositivo ( Claret Montage Se utilizó el sistema de doble filtro).
El número medio de nuevas lesiones cerebrales fue de 4 en el grupo de filtro frente a 10 en el grupo de control (P<0,001 para comparación).
El estudio inscribió a 100 pacientes de alto riesgo con estenosis aórtica grave.
Todos los pacientes se sometieron a TAVR en el Centro de Cardiología de la Universidad de Leipzig (Alemania), con resonancia magnética cerebral realizada al inicio del estudio, 2 días y 7 días después de la TAVR.
Los pacientes tenían una edad media de 80 años.
El volumen de lesión nueva después de TAVR fue mayor en el grupo de control (527 mm3 frente a 242 mm3; P = 0,001).
Un paciente en el grupo de control murió dentro de los 30 días.
Un paciente de cada grupo experimentó una hemorragia potencialmente mortal.
Seis pacientes en el grupo de control y cinco en el grupo de filtro experimentaron complicaciones vasculares importantes.
Cinco pacientes del grupo control y uno del grupo filtro desarrollaron lesión renal aguda.
La toracotomía fue requerida por tres pacientes en el grupo de filtro.
Según los autores, se necesitan estudios más amplios para evaluar el efecto del uso del dispositivo de protección cerebral sobre la función neurológica y cognitiva después del reemplazo transcatéter de la válvula mitral.
El estudio encontró que los émbolos que causan infarto cerebral son muy comunes con el procedimiento TAVR. ()
Fuente: JAMA, 2016
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