Un estudio, patrocinado por la Fundación Británica del Corazón, evaluó el tratamiento con espironolactona (Aldactone), como complemento de un inhibidor de la ECA o un bloqueador del receptor de angiotensina (también llamado BRA) en pacientes con enfermedad renal crónica.
Después de una fase inicial de 4 semanas, los pacientes con enfermedad renal crónica fueron asignados aleatoriamente a espironolactona (n=56) o placebo (n=56) durante 36 semanas.
Al inicio del estudio, el 38 % de la población del estudio usaba inhibidores de la ECA, el 19 % ARB, el 15 % bloqueadores beta, el 13 % bloqueadores de los canales de calcio y el 27 % estatinas.
La edad promedio de los pacientes fue de 54 años, 43% eran mujeres, 74% hipertensos, presión arterial sistólica de 130 mmHg, creatinina sérica de 1,5 mg/dl y filtrado glomerular estimado de 49 ml/dl.min/1,73m2.
Después de 40 semanas de seguimiento, la masa del VI mejoró en el grupo de espironolactona en comparación con el grupo de placebo: -14 frente a 3 g (p = 0,01).
La velocidad de la onda del pulso fue de –0,8 m/s con espironolactona frente a –0,1 m/s con placebo (p
Entre los pacientes con insuficiencia renal crónica en estadio 2 o 3, agregar espironolactona a un inhibidor de la ECA o un ARB ha producido beneficios.
Esta terapia redujo la masa ventricular izquierda, mejoró la rigidez arterial, redujo la presión arterial y disminuyó la albuminuria.
El efecto se observó entre pacientes con buen control de la presión arterial y baja prevalencia de hipertrofia ventricular izquierda. ()
Fuente: Revista del Colegio Americano de Cardiología, 2009
2009 Nefro2009