Efecto de la pioglitazona sobre la progresión de la aterosclerosis coronaria en pacientes con diabetes tipo 2

No se ha demostrado que ningún régimen antidiabético reduzca la progresión de la aterosclerosis cardíaca.
Los hipoglucemiantes orales de uso común incluyen sulfonilureas, que son secretagogos de insulina, y tiazolidinedionas, que son sensibilizadores de insulina.

El estudio PERISCOPE comparó los efectos de un sensibilizador de insulina, pioglitazona (Actos), con un secretagogo de insulina, glimepirida (Amaryl), sobre la progresión de la aterosclerosis coronaria en pacientes con diabetes mellitus tipo 2.

Participaron en el estudio 543 pacientes con enfermedad coronaria y diabetes tipo 2.

Los pacientes que se sometieron a ultrasonografía intravascular coronaria fueron asignados al azar para recibir glimepirida 1-4 mg o pioglitazona 15-45 mg, durante 18 meses con titulación ascendente si se toleraba.
El criterio principal de valoración fue el cambio en el porcentaje de volumen de ateroma (PAV) desde el inicio hasta la finalización del estudio.

Los datos sobre la progresión de la aterosclerosis estaban disponibles para 360 pacientes.

El volumen porcentual del ateroma aumentó un 0,73 % con glimepirida y disminuyó un 0,16 % con pioglitazona (p = 0,002).

Los niveles medios de hemoglobina glucosilada (HbA1c) al inicio del estudio fueron del 7,4 % en ambos grupos y disminuyeron durante el tratamiento en un promedio del 0,55 % con pioglitazona (p = 0,002).

Los niveles medios de hemoglobina glucosilada (HbA1c) al inicio del estudio fueron del 7,4 % en ambos grupos y disminuyeron durante el tratamiento en un promedio del 0,55 % con pioglitazona y del 0,36 % con glimepirida (p entre grupos = 0,03).

En el grupo de Piogliatazona, en comparación con glimepirida, los niveles de colesterol HDL aumentaron un 16 % (5,7 mg/día) frente a un 4,1 % (0,9 mg/día) y los niveles de triglicéridos disminuyeron un 15,3 % (16,3 mg/día) frente a un Aumento del 0,6 % (3,3 mg/día) (p
Los niveles de insulina en ayunas disminuyeron con pioglitazona y aumentaron con glimepirida (p
La hipoglucemia fue más común en el grupo de glimepirida mientras que el edema, las fracturas y la disminución de los niveles de hemoglobina ocurrieron con mayor frecuencia en el grupo de pioglitazona.

CONCLUSIONES: En pacientes con diabetes mellitus tipo 2 y enfermedad de las arterias coronarias, el tratamiento con pioglitazona resultó en una tasa significativamente menor de progresión de la aterosclerosis coronaria, en comparación con la glimepirida. ( )

Nissen SE y otros, JAMA 2008; 299: 1561-1573

2008 Endo2008