Cangrelor reduce las complicaciones isquémicas, con o sin inhibidores de la glicoproteína IIb/IIIa, en pacientes sometidos a intervención coronaria percutánea

La reducción de complicaciones isquémicas lograda con Cangrelor ( Kengrexal ) en pacientes sometidos a intervención coronaria percutánea ( ICP ) se mantiene independientemente de que se administren o no inhibidores de la glicoproteína IIb/IIIa.

El análisis combinado de los tres estudios CHAMPION examinó a 24 902 pacientes sometidos a PCI y tratados con Cangrelor.

CHAMPION fueron estudios prospectivos, aleatorizados, doble ciego, con doble simulación en los que pacientes de 18 años o más con indicación de intervención coronaria percutánea electiva o no electiva fueron asignados aleatoriamente a un régimen de tratamiento basado en Cangrelor (30 mg/kg bolo, seguido de una infusión de 4 mcg/kg/min durante 2 o más horas o durante toda la operación) o a base de clopidogrel (Plavix).

El tratamiento con un inhibidor de la glucoproteína IIb/IIIa (GP IIb/IIIa) solo se permitió como estrategia de rescate/rescate, excepto en el estudio CHAMPION PCI, en el que los inhibidores de la glucoproteína IIb/IIIa se podían utilizar de forma rutinaria o como una emergencia. a criterio del investigador.

La variable principal de eficacia fue una combinación de mortalidad por todas las causas, infarto de miocardio, revascularización provocada por isquemia o trombosis del stent 48 horas después de la aleatorización.
La variable secundaria de eficacia fue la trombosis del stent a las 48 horas.
La seguridad se evaluó mediante las escalas de sangrado GUSTO, TIMI y ACUITY; el criterio principal de valoración de seguridad general en los estudios CHAMPION fue el sangrado grave o potencialmente mortal no relacionado con CABG, definido de acuerdo con los criterios GUSTO.

Se utilizaron inhibidores de la glicoproteína IIb/IIIa en 3173 pacientes (12,7%).
El inhibidor más utilizado fue eptifibatide (69,4 %; Integrilin), seguido de abciximab (19,4 %; ReoPro) y Tirofiban (10,8 %; Aggrastat).

No hubo heterogeneidad entre los tres estudios en cuanto al efecto de Cangrelor en la variable principal de eficacia en todos los pacientes, evaluados por intención de tratar, que recibieron inhibidores de la glicoproteína IIb/IIIa. y pacientes que no han recibido inhibidores de la glicoproteína IIb/IIIa.

Aunque hubo variación en las indicaciones para PCI, no hubo diferencias significativas en las características basales de los pacientes en los brazos de Cangrelor y Clopidogrel en los subgrupos tratados o no tratados con inhibidores de la glicoproteína IIb/IIIa.
Los pacientes que recibieron Cangrelor tuvieron tasas más bajas del criterio principal de valoración compuesto que los que recibieron clopidogrel en ambos pacientes que recibieron el inhibidor de la glicoproteína IIb/IIIa (4,9 % frente a 6,5 ​​%; razón de probabilidad, OR = 0,74; IC del 95 %, 0,55-1,01) y entre los que que no habían sido tratados con un inhibidor de la glicoproteína IIb/IIIa (3,6 % frente a 4,4 %; OR = 0,82; IC del 95 %, 0,72-0,94; P para la interacción = 0,55).

Cangrelor no se asoció con un aumento en el criterio principal de valoración de seguridad de sangrado grave/potencialmente mortal definido por los criterios GUSTO, ya sea en pacientes que recibieron el inhibidor de la glicoproteína IIb/IIIa (0,4 % frente a 0,5 %; OR=0,71; IC del 95 % , 0,25-1,99) o los que no habían recibido inhibidores de la glicoproteína IIb/IIIa (0,2% vs 0,1%; OR = 1,56; IC 95%, 0,8-3,04).
El uso de inhibidores de la glicoproteína IIb/IIIa se asoció con un mayor riesgo de sangrado en ambos grupos. ()

Fuente: Revista del Colegio Americano de Cardiología, 2017

2017