Un estudio prospectivo realizado en Kaiser Permanente en los Estados Unidos mostró que la terapia adyuvante con inhibidores de la aromatasa en sobrevivientes posmenopáusicas de cáncer de mama se asoció con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular isquémica.
El mayor riesgo fue comparable entre las mujeres tratadas solo con inhibidores de la aromatasa y aquellas que usaron un tratamiento secuencial con tamoxifeno seguido de un inhibidor de la aromatasa.
El estudio incluyó una cohorte de 13.273 mujeres posmenopáusicas sin enfermedad cardiovascular conocida en el momento del diagnóstico de cáncer de mama durante el período 1991-2010.
El 32% de las mujeres había usado solo terapia adyuvante con tamoxifeno, el 29% había usado solo un inhibidor de la aromatasa, el 20% había comenzado con tamoxifeno y continuó con un inhibidor de la aromatasa, mientras que el resto había usado terapia endocrina.
Durante un período medio de 5,5 años y un máximo de 22 años de seguimiento prospectivo, 3.711 mujeres experimentaron un primer evento cardiovascular.
Ni la cardiopatía isquémica ni las tasas de accidente cerebrovascular difirieron significativamente entre los grupos de tamoxifeno, inhibidor de la aromatasa y terapia secuencial.
Sin embargo, las mujeres que recibieron terapia adyuvante con inhibidores de la aromatasa tuvieron un riesgo ajustado 26 % más alto de otra enfermedad cardiovascular que las mujeres que recibieron tamoxifeno solo.
La categoría de otras enfermedades cardiovasculares incluía: insuficiencia cardíaca, arritmia, miocardiopatía, pericarditis y disfunción valvular.
De manera similar, las mujeres que cambiaron de tamoxifeno a un inhibidor de la aromatasa tenían un riesgo 28 % mayor de desarrollar otra enfermedad cardiovascular que aquellas que solo tomaban tamoxifeno en un análisis de Cox multivariante ajustado.
En el subgrupo de 7982 pacientes que se sometieron a irradiación mamaria, las que recibieron un inhibidor de la aromatasa adyuvante que recibieron radioterapia en el lado izquierdo de la mama tuvieron un aumento del 21 % en el riesgo ajustado de todas las formas de enfermedad cardiovascular, en comparación con las que se sometieron a radioterapia en el lado izquierdo. irradiación mamaria y había tomado tamoxifeno.
Debido a que el estudio es observacional, se necesita precaución al interpretar los resultados.
Sin embargo, se debe tener en cuenta el tamaño de la muestra y la ocurrencia de un gran número de eventos cardiovasculares. ()
Fuente: Simposio sobre el cáncer de mama de San Antonio (SABCS), 2015
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