Arritmias: uso óptimo de Amiodarona

La amiodarona (Amiodar, Cordarone) es el antiarrítmico más eficaz para el tratamiento de las arritmias ventriculares y supraventriculares.

Investigadores del Rush University Medical Center de Chicago en Estados Unidos han realizado una revisión sistemática de la literatura con el objetivo de definir el uso óptimo de Amiodarona.

El análisis se realizó en 92 estudios clínicos.

Se ha encontrado evidencia clínica que respalda el uso de amiodarona como primera línea en pacientes con disfunción ventricular izquierda e insuficiencia cardíaca con fibrilación auricular.

La amiodarona también es útil en el tratamiento agudo de la taquicardia ventricular izquierda (LVT), independientemente de la estabilidad hemodinámica.

Debido al elevado número y gravedad de los efectos indeseables, la Amiodarona tiene limitaciones en su uso en la profilaxis de las arritmias.
La amiodarona se puede utilizar en la profilaxis antiarrítmica en el período perioperatorio en cirugía cardíaca.

Además, la amiodarona puede ser eficaz para reducir el número de descargas en pacientes con un desfibrilador automático implantable (DCI).

Los eventos adversos más comunes asociados con la amiodarona son: microdepósitos corneales (más del 90 %), neuropatía/neuritis óptica (menor o igual al 1-2 %), coloración azul grisácea de la piel (4-9 %), fotosensibilidad (25-75 %, hipotiroidismo (6 %), hipertiroidismo (0,9-2 %), toxicidad pulmonar (1-7 %), neuropatía periférica (0,3 % por año) y hepatotoxicidad (niveles elevados de enzimas hepáticas: 15-30 % ; hepatitis y cirrosis < 3%; 0,6% anual). ( )

Fuente: Revista de la Asociación Médica Estadounidense, 2007

2007